Carlos Navarrete Romero
Chilpancingo, Gro. 17-Diciembre-2019
Habitantes de los ejidos de Cundán Chiquito y Mesas de Pineda, pertenecientes al municipio de Coyuca de Catalán, denunciaron que grupos de la delincuencia organizada pretenden tomar el control de sus comunidades, por lo que solicitaron la intervención inmediata de la Guardia Nacional.
El Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos) informó a través de un comunicado que ayer recibió una llamada de auxilio de habitantes de las comunidades que integran ambos ejidos.
«Desde el año 2014 varios grupos delincuenciales han tratado de tomar el control del territorio y, para ello,
iniciaron una serie de ataques y asesinatos de varios pobladores, desde ese tiempo han estado solicitando el apoyo del gobierno del estado y federal para que les brindan la seguridad necesaria y eviten la incursión y la toma de sus localidades provocando más desplazamientos masivos», se lee en la misiva.
El Centro Morelos refirió que el 14 de febrero de este año los pobladores afectados solicitaron el apoyo del 35 Batallón de Infantería con sede en Ciudad Altamirano.
Sin embargo, el 27 de mayo el coronel de Infantería y comandante del 35 Batallón respondió por escrito que su petición había sido turnada a la Secretaría de Seguridad Pública, deslindándose de su responsabilidad, «a pesar de que el gobernador ha dicho que esos casos son problemas de seguridad nacional y que corresponde al gobierno federal actuar».
La organización de derechos humanos explicó que el 30 de septiembre enviaron otra solicitud, ahora dirigida al gobernador, Héctor Astudillo Flores, para solicitar su intervención, y le proporcionaron los nombres de los líderes de las organizaciones criminales responsables de la violencia en sus comunidades.
«Han narrado como se amenaza a los que tienen ganado para que vendan el precio que ellos imponen. También han denunciado como han saqueado la madera, pero nuevamente no sucedió nada».
Ante la desatención de las autoridades los pobladores de ambos ejidos «decidieron defender su patrimonio y a sus familias», pero de inmediato el gobierno los señaló de pertenecer a un grupo criminal.
«Ellos han demostrado que han aguantado hasta donde más han podido y para evitar la incursión de los grupos delincuenciales han tenido que bloquear las brechas y caminos, abriendo zanjas o poniendo palos y piedras».
El Centro Morelos explicó que la noche de ayer autoridades militares y policiacas anunciaron un operativo en la zona, pero piden que los pobladores abran los caminos para que puedan incursionar.
«Esto los va a poner en mucho riesgo porque el grupo armado tendrá todas las facilidades para abastecerse de armas, parque, víveres y hombres, y cuando los militares, elementos de la Guardia Nacional y policías se retiren quedarán a merced de los grupos delincuenciales».
Ante esta situación, el organismo exigió que se garanticen de manera permanente los derechos humanos de la población, como a la vida y al patrimonio. También demandó que se establezca un perímetro de seguridad para evitar más ataques a los habitantes de los ejidos de Cundán Chiquito y Mesas de Pineda.
Además solicitaron seguridad para que los organismo civiles de derechos humanos y medios de comunicación puedan acudir al lugar a documentar el problema que enfrentan esas comunidades.