Carlos Navarrete Romero/ Chilpancingo, Gro.
El presidente del Consejo Estatal de Morena y diputado local, Luis Enrique Ríos Saucedo, afirmó que el delegado del gobierno federal, Iván Hernández Díaz, ha iniciado una “persecución” y busca “desplazar”al equipo político del diputado federal electo, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros y también tener el control del partido en Guerrero.
En entrevista telefónica, Ríos Saucedo criticó el despido de varios funcionarios federales, afines a Sandoval Ballesteros, y aseguró que esa acción se debe a que el diputado electo es el “rival a vencer” en los próximos procesos electorales.
Denunció que, además de Iván Hernández, “el salgadismo” -en alusión a la estructura del senador Félix Salgado Macedonio y su hija, Evelyn Salgado Pineda, gobernadora electa de Guerrero- también está operando en contra de Pablo Sandoval.
“Es cierto que Pablo Amílcar representa a una fuerza importante en Morena, él es de los militantes fundadores y ahora, al calor del triunfo del salgadismo en Guerrero, hay muchos intentando desplazarnos de los espacios que con mucha eficiencia se habían desempeñado, y no solo funcionarios de Bienestar, sino de territorio, quienes por expresar su simpatía o respaldo al compañero Pablo son acosados por los operadores del delegado (…) el felixismo y la gente de Marcial no bajan la intensidad de sus agresiones”.
De igual forma acusó a Iván Hernández de aprovecharse de la estructura del gobierno federal, así como de los diferentes programas sociales para tratar de posicionarse en la entidad, incluso dijo que su actuar al frente de la delegación “parece más una campaña”.
Ríos Saucedo también expresó que ve con preocupación que tanto el líder del partido en el estado, Marcial Rodríguez Saldaña y la gobernadora electa estén “más interesados” en realizar una gira por todo el estado para celebrar el triunfo del 6 de junio, en lugar de comenzar a diseñar la estrategia de gobierno, la ruta que seguirá la próxima administración estatal y el mecanismo que permitirá la participación de los guerrerenses en sus decisiones.
Como ejemplo refirió que tras el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, en 2018, de inmediato se desplegaron más de 3 mil voluntarios en Guerrero para visitar casa por casa a la población y realizar un censo que permitió diseñar de mejor forma los programas sociales y eficientar el ejercicio del presupuesto.
“Tengo preocupación porque el partido, en este inter en el que se gana la elección y se asume el gobierno, no está generando más que espectáculos, donde hay de nuevo aplausos pero no hay pueblo, solo asisten quienes son del equipo de campaña y con ellos se festeja (…) en 2018, lejos de generarse estas fiestas y expresiones, lo que se puso en marcha fue un gran trabajo de voluntarios para visitar más de un millón de hogares”.
Del caso específico de Marcial Rodríguez, indicó que éste realiza foros sólo para que “le pongan la palomita, porque tiene en contra a varios excandidatos porque no los respaldó y ahora él busca legitimarse (…) lo que tenemos que entender es que ya ganamos, y la legitimidad no se encuentra en festejos, se encuentra en la posibilidad de que el pueblo participe con el gobierno, así se legitima un triunfo que se tuvo casi de panzazo».
Finalmente, Ríos Saucedo advirtió que si el gobierno electo no corrige el rumbo y no define pronto las rutas democráticas de participación ciudadana, la próxima administración “podría ser un fracaso”.