José Isaid León Rodríguez es licenciado de nutrición y ciencia de los alimentos con maestría en ciencias de la educación. Se ha desempeñado como asesor nutricional del equipo de división profesional Los Avispones de Chilpancingo. Ha sido conferencista a nivel nacional e internacional en temas de nutrición en la infancia y adolescencia, y coordinador del consultorio de nutrición Equilibrato. Nutriólogo capacitador del personal de la Secretaría de Salud en Guerrero, y docente en la Universidad Autónoma de Guadalajara en el área de nutrición del deporte
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La historia de los esteroides se remonta al año 1930, cuando el químico alemán Adolph Butenandt y su equipo lograron obtener 15 mg de una forma sintética de estrógenos y androsterona. Fue en el año 1935, donde dicho químico formuló una versión sintética de la hormona testosterona.
Durante los cinco años siguientes, científicos patrocinados por compañías farmacéuticas hallaron métodos efectivos para sintetizar la hormona testosterona en grandes cantidades. El objetivo era utilizar los esteroides como un tratamiento para la depresión. Por dicha hazaña, Butendant recibió el Premio Nobel en el año 1939.
Los esteroides son iguales o similares a ciertas hormonas del cuerpo. El cuerpo produce esteroides de manera natural para facilitar algunas funciones como combatir el estrés y promover el crecimiento y el desarrollo.
Pero algunas personas usan esteroides en forma de píldoras, geles, cremas o inyecciones porque creen que estos pueden mejorar su rendimiento deportivo o su aspecto físico. Observamos este fenómeno en los deportistas profesionales y en los deportistas amateurs, pero desgraciadamente esto puede comprometer su salud.
Los esteroides anabólicos son hormonas producidas artificialmente y son iguales o similares a los andrógenos, las hormonas masculinas del cuerpo. Existen más de 100 variantes de esteroides anabólicos. El andrógeno más potente es la testosterona. Si bien la testosterona es principalmente una hormona masculina madura, los cuerpos de las mujeres producen cantidades más bajas. La testosterona ayuda a generar tejido muscular y promueve los rasgos masculinos que los hombres desarrollan durante la pubertad, como el cambio de voz y el crecimiento de vello facial. Los niveles de testosterona también pueden afectar el nivel de agresividad de una persona.
A veces, los deportistas toman esteroides anabólicos porque tienen efectos similares a los de la testosterona.
Las concentraciones de ésta estimulan la síntesis de proteínas, lo cual aumenta el tamaño muscular, la masa corporal y la fuerza. Sin embargo, en dosis muy elevadas durante un tiempo prolongado, se ha visto que producen ciertos efectos indeseables tanto en hombres como en mujeres, que pueden observarse por medio de signos y síntomas en diversos sistemas del organismo.
Hay que considerar que muchos de estos efectos indeseables están influenciados por las respuestas genéticas de cada persona, por lo que se debe tener en cuenta que puede variar de individuo a individuo y de población a población, en función de diversas variables como el estado de salud, la nutrición, estrés externo, entre otros.
Por lo tanto, se debe tener consciencia de los efectos secundarios en el uso y abuso de estas sustancias a largo plazo en el organismo. Desgraciadamente en la mayoría de los gimnasios se promueve el uso indiscriminado de estas sustancias por seudo entrenadores, que engañas a las personas y los incitan a consumir estos productos con la promesa de mejorar estéticamente y aumentar la fuerza a costa de su salud.
En el cuerpo humano el abuso indiscriminado de los esteroides puede afectar varios sistemas, por ejemplo, en el sistema cardiovascular puede ocasionar: ataques cardíaco, hipertensión arterial, en el sistema endocrino puede provocar ginecomastia (crecimiento de los senos en el hombre), atrofia testicular, impotencia e infertilidad; en el sistema dermatológico puede provocar acné, calvicie de patrón masculino; en el sistemas hepático puede ocasionar: tumores hepáticos, cáncer de hígado; sistema musculoesquelético puede provocar aumento del riesgo de roturas tendinosas y abscesos musculares; en el sistema psicológico puede ocasionar depresión, agresividad, habilidad, ansiedad.
Como vemos, el uso de esteroides anabólicos va en contra de la filosofía que tiene el deporte, es por ello que en la mayoría de los deportes profesionales esta prohibido que los deportistas los utilicen ya que pueden tener cierta ventaja no ética y además son perjudiciales para la salud.
Algunas personas hacen ciclos con sus dosis de esteroides. Esto significa que toman varias dosis de esteroides durante un período de tiempo, dejan de tomarlos por un tiempo y después vuelven a comenzar. «Combinar» significa tomar dos o más esteroides anabólicos diferentes. Otros consumidores usan una dosificación «piramidal»: comienzan con una dosis baja y gradualmente aumentan la dosis, la frecuencia o la cantidad de esteroides anabólicos que toman. Después, los reducen gradualmente para completar un ciclo. Los consumidores creen que la combinación mejora los efectos de cada droga individual, la pirámide le permite al cuerpo acostumbrarse a dosis elevadas de esteroides y que los períodos libres de esteroides ayudan al organismo a recuperarse de las drogas. No existen pruebas científicas que respalden ninguna de estas afirmaciones.
Muchas personas se dicen a sí mismas que solo usarán esteroides por una temporada o un año. Lamentablemente, los esteroides pueden ser adictivos y es difícil dejar de tomarlos. Y una vez que un consumidor deja de tomar esteroides, puede presentar síntomas de abstinencia, como pérdida del apetito, cansancio, inquietud, insomnio, cambios de humor y depresión.
Es importante que acudas con un profesional de la salud como lo es el nutriólogo que te puede orientar en qué tipo de dieta es la mejor opción para ti. Si buscas perder peso, mejorar el porcentaje de grasa, combatir alguna enfermedad, el nutriólogo es tu mejor opción. Evita seguir recomendaciones de personas que no son del área de la salud, que puedes encontrar en gimnasios, redes sociales, incluso si un profesional de la salud te ofrece esteroides anabólicos para mejorar tu rendimiento físico y tu estética corporal ten cuidado y aléjate de ellos.
Recuerda comer sanamente, come Equilibrato, hasta pronto.