Alina Navarrete Fernández y Alberto Gómez/Chilpancingo, Gro.
El Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOEG-EZ) denunció que personal de la Policía Estatal y Ejército detuvieron a 8 integrantes de la Policía Comunitaria y desmantelaron su base en Buenavista de la Salud, municipio de Chilpancingo de los Bravo.
Mediante un comunicado, el CIPOEG-EZ detalló que la madrugada de este sábado policías y militares desarmaron a los comunitarios que pertenecían a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), pero “recientemente habían decidido organizarse y adherirse a nuestra organización de lucha, hecho evidente que no conviene en sus interés económicos a quien forman parte del narco estado en que vivimos”.
Afirmó que “el Estado, Policías Estatal, el Ejército del Batallón 50, está fabricando y sembrando evidencia, negamos categóricamente la existencia de droga en la comunidad”.
Señaló que en la base había bombas de fabricación casera “decomisadas en la incursión realizada por Los Ardillos, el sábado 22 de enero del 2022”; tras lo cual, civiles armados atacaron la base y asesinaron a cuatro miembros de la UPOEG, entre ellos al comandante Mario Zamora Maldonado.
Ante el desarme de la Policía Comunitaria, “denunciamos la detención y persecución del gobierno y el Ejército contra José Antonio Maldonado Cisca, coordinador del Sistema Comunitario de los Pueblos Fundadores de la comunidad, y su familia, así como de los 8 policías comunitarios”.
El CIPOEG-EZ exigió la seguridad de los detenidos y llamó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como a las organizaciones sociales “a estar pendiente por lo que está ocurriendo pues el gobierno está actuando protegiendo y respetando los acuerdos que mantiene con Los Ardillos, de igual forma que el Ejército”.
Luego de la detención de los 8 policías comunitarios, elementos de la Guardia Nacional, Ejército y Policía Estatal montaron un operativo de seguridad donde estaba la base de las autodefensas.
Sobre la carretera federal México-Acapulco se puede observar la presencia de al menos 15 patrullas de la Guardia Nacional, Ejército y la Policía Estatal; además, dos vehículos blindados tipo Rino. Los militares realizan revisión a vehículos que transitan por la zona.