Ángel Galeana/Chilpancingo
El Centro de Derechos Humanos de Víctimas de Violencia Minerva Bello, alertó que un grupo de desplazados de la comunidad de El Caracol, muncipio de Heliodoro Castillo, urgen ayuda humanitaria de parte de los 3 órdenes de gobierno para garantizar su educación, salud, alimentación, vivienda y empleo.
Según el Centro Minerva Bello, los desplazados de la comunidad de El Caracol huyeron de sus casas luego de ataques de «presuntos» integrantes de la Familia Michoacana a través de drones, desde los que lanzaron al menos 17 «bombas» en dos días.
El primer ataque ocurrió el 3 de mayo. El grupo delictivo lanzó 6 bombas desde drones contra la población, lo que obligó a que la mitad de la población se desplazara de manera inmediata. El segundo ataque ocurrió el 8 de mayo, se lanzaron, también desde drones, 11 bombas.
Las amenazas a la comunidad iniciaron hace 7 meses, explicó el Centro Minerva Bello a través de un comunicado. La Familia Michoacana advirtió a los pobladores que no salieran de su territorio, lo que les impedía acudir al municipio de Apaxtla a realizar compras.
Cabe recordar, que el municipio de Apaxtla fue clave para el intento de irrupción del grupo de Los Tlacos en Teloloapan con la intención de apoderarse del muncipio y eliminar al grupo delictivo de La Bandera, la cual, según reportes extraoficiales, fue respaldada por la Familia Michoacana.
Desde el primer ataque con bombas, los pobladores huyeron a Tlacotepec, en donde han sido atendidos por el párroco de la Iglesia y algunos habitantes, pero la ayuda es insuficiente.
Según el Centro Minerva Bello, más de la mitad de los desplazados presentan problemas de salud, diarrea, tos, gripa, fiebre, dolor de cuerpo, y crisis nerviosas, por lo quw hicieron un llamado a los tres niveles de gobierno a brindarles ayuda humanitaria.