Zapata feminizado y la negación de la sexualidad

Uriel Mena Flores es licenciado en Historia y tiene maestría en Ciencias: Territorio y Sustentabilidad Social por la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro). Es integrante del Colectivo LGBT+ Orgullo Guerrero, docente en la Universidad Latinoamericana México y se sumerge en temas de investigación relacionados con la disidencia sexual y de género.

Chilpancingo, Gro. 20-Diciembre-2019

“Emiliano: Zapata después de Zapata” es una exposición que muestra un recorrido por las representaciones visuales de este personaje a lo largo de los siglos XX y XXI, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). En dicha muestra, se expone un cuadro que hace unos días desató una polémica a nivel nacional, titulado “la revolución” de Fabián Cháirez.

El cuadro de Cháirez, es una obra del año 2014, sin embargo, a raíz de su exposición en Bellas Artes y su difusión en redes sociales tomó notoriedad. En ella se representa a Zapata feminizado, desnudo, con tacones y arriba de un caballo en estado de erección.

La pintura provocó la ira de campesinos y familiares de Emiliano Zapata y una manifestación en Bellas Artes que terminó en una reprobable violencia en contra de algunas personas de la población LGBT (lesbiana, gay, bisexual y trans).

Dicha polémica permite reflexionar que en nuestra sociedad mexicana aún dominan los prejuicios y la negación de la sexualidad, pues lo que incomoda es la representación que muestra a un hombre feminizado (y gay, dirán algunas), porque lo masculino y la heterosexualidad aún dominan en el ámbito de la sexualidad en nuestro país, y por lo tanto, lo femenino y la disidencia sexual, tienden a ser subordinados, marginados, excluidos y violentados.

Es necesario comprender que a lo largo del devenir histórico de la humanidad, han existido personas que tienen formas diversas de expresar su sexualidad y que no responden a la ideología dominante, que impone a las relaciones heterosexuales como las únicas “normales y legítimas”.

Así, si el personaje a quien alude la pintura era gay o bisexual, en nada denigra su imagen como personaje relevante de la historia nacional.

La representación de la población LGBT en el ámbito público es de suma importancia porque la condición de quienes son disidentes en su orientación sexualidad o en su expresión o identidad de género es necesariamente subversiva, ya que por la simple razón de existir cuestionan los roles de género y transgreden la norma social, lo cual ha generado modificaciones en la vida cotidiana, que poco a poco han permitido la inclusión de lo diferente.

En suma, es menester cuestionar el orden social construido históricamente, en el cual domina el androcentrismo, aquella ideología que coloca en el centro del mundo a los hombres/masculinos/heterosexuales, e igualmente, contravenir a la heteronormatividad, que impone una heterosexualidad obligatoria.

Contacto vía Facebook: Colectivo LGBTI+ Orgullo Guerrero.

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